domingo, 10 de agosto de 2008

Foucault, el perverso


En su edicion del 8 de agosto de 2008, “SOY”, el suplemento de la Diversidad del diario Página 12, publica una serie de notas sobre Michel Foucault, titulada:” Sus palabras y sus cosas”.

Agregamos a este sitio web una de ellas: “Foucault y su laboratorio de experiencia sexuales” por Carlos Figari.

En la solapa de la edición de su Historia de la Sexualidad (2003), la gente de la editorial Siglo XXI intenta explicarnos quién es Foucault:
“Michel Foucault es uno de los filósofos más influyentes del siglo XX. Aportó nuevos conceptos que desafiaron las ideas establecidas sobre la cárcel, la policía, la seguridad, el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de los homosexuales y el bienestar. “

“Nacido en Poitiers, Francia, Michel Foucault (1926-1984) estudió filosofía occidental y psicología en la École Normale Supérieure de París. Durante la década de 1960, encabezó los Departamentos de Filosofía de las Universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes.”

“En enero de 1971 fue designado en el puesto académico más prestigioso en Francia, en el Collége de France, con el título de profesor de Historia de los Sistemas de Pensamiento, cátedra que dictó hasta su muerte en 1984.”

“Durante las décadas de 1970 y 1980, su reputación internacional creció gracias a las numerosas conferencias y cursos que impartió por todo el mundo, y a su valiosa obra.”

“Michel Foucault llevó a cabo un análisis implacable de los mecanismos de control social. Implicado en una activa lucha política e ideológica, su pensamiento ha sido acogido con entusiasmo por quienes luchan por mejorar la situación de los excluídos (los presos, los locos, las minorías sexuales, los inmigrantes, los jóvenes) y por los movimientos de liberación sexual.”


Si hablamos sobre las “cosas” de Foucault a las que hace referencia el título de SOY, deberíamos mencionar tambien una de ellas: el interés, tanto práctico como teórico, que el SM despertó en el filósofo.

Y para completar esa limitadísima biografía que ya transcribimos, deberíamos agregar que al mismo tiempo que Foucault ocupaba “el puesto académico más prestigioso en Francia, en el Collége de France”, también hacía viajes a San Francisco, donde frecuentaba lugares, mucho menos honorables, como los saunas Leather/SM de esa ciudad, en su época de gloria antes de los cambios que produdiciría el surgimiento del sida.

Foucault disfrutó intesamente esas experiencias, y a partir de ellas reflexionó con su particular estilo, reflexiones sobre el SM que hizo públicas, especialmente en una famosa entrevista, pese a la reserva que imprimía a su vida privada.

Es posible que los editores de Siglo XXI pensaran que no era políticamente correcto incluir este detalle de la vida y de la obra del prestigioso filósofo en esa breve nota biográfica.
Y, si fue así, tendrían razón. Porque tanto Foucault como el SM, no son políticamente correctos. Afortunadamente.


Luis Falcón