miércoles, 27 de agosto de 2008

Un cielo de rejas y cuero


"UN CIELO DE REJAS Y CUERO"
Homenaje a José Luis
Autor: Búfalo de Metal

Misterioso, fantasmal, oscuro.
Surgiste de las sombras atravesando el laberinto Esmeralda donde yo estaba atrapado.

Confieso que me impresionaste: negro de la cabeza a los pies, como un demonio que viene a castigarme por mis pecados.

Adusto,enorme, tan seguro de vos mismo.
Volcánico, violento, morboso.
Quisiste poseerme como un cazador a su presa, jugar conmigo como el gato con un pobre ratón para luego darme la estocada final y dejarme desangrado a tus pies.

Apasionado, sorpresivo, instantáneo.
Así fué tu cambio cuando no me arrodillé ante vos.Tal vez no lo esperábas pero en el fondo lo deseabas tanto como mi cuerpo.

Entonces yo azoté tu alma, mordí tus pensamientos, lamí tu corazón, sentí el perfume de tu amistad y juntos volamos a tu cielo de rejas y cuero.

Excitante, sensual, ardiente.
Me mostraste un mundo distinto, una dimensión desconocida del sexo.
Me diste una piel negra para mutar como serpiente, cadenas para dominar la libertad, arneses para un toro desbocado y botas para pisar la cobardía de quienes no se animan a sentir.

Master, amo, señor.
Rey de la fortaleza que erigiste en el corazón de Buenos Aires.

Fiesta, fiesta y más fiesta.
Sexo, sexo y más sexo.Placer, morbo y lujuria.
Cada gemido, cada grito, cada gota de sudor lleva tu nombre, no podría ser de otra manera.

Fuiste un pionero que dejaste tu huella a la manera de los grandes, los que hacen, los que trascienden su propio tiempo.

Esclavo, fiel, subordinado.
Entregado a tu pasión la viviste a full, sin concesiones.

LEATHER hasta la médula no te importó ni la mirada atónita de la gente de la calle ni el que dirán de los demás.

Cosechaste amigos y detractores, recibiste elogios y críticas,provocaste alegrías y recelos.Lo único que no lograste fué indiferencia.

¡Mierda, sorete, porquería!.
Eso es el destino que te dominó antes de tiempo.

¡Sucia, repugnante, asquerosa!.
Así es la muerte que te sometió sin que quisieras.

¡Cagón, baboso, miserable!.
Quisiera cagar a palos la frustración de no tenerte entre nosotros.Pero. ..

Inborrable, eterno, inolvidable.
Así es el recuerdo que quedará de vos.

Los que te conocimos y apreciamos, mas allá de virtudes y defectos, seguiremos por la senda que trazaste.

Jose: tus banderas no fueron arriadas y por el contrario se levantan en mayor número y más altas.

Y en cada rincón oscuro de Buenos Aires donde dos pieles negras se junten; tu vida, la razón de tu vida, resucitará invocando dioses de amor y placer para proteger a estos esclavos de la pasión.

Y vos estarás sonriendo feliz allá en tu cielo de rejas y cuero.

martes, 12 de agosto de 2008

domingo, 10 de agosto de 2008

Foucault, el perverso


En su edicion del 8 de agosto de 2008, “SOY”, el suplemento de la Diversidad del diario Página 12, publica una serie de notas sobre Michel Foucault, titulada:” Sus palabras y sus cosas”.

Agregamos a este sitio web una de ellas: “Foucault y su laboratorio de experiencia sexuales” por Carlos Figari.

En la solapa de la edición de su Historia de la Sexualidad (2003), la gente de la editorial Siglo XXI intenta explicarnos quién es Foucault:
“Michel Foucault es uno de los filósofos más influyentes del siglo XX. Aportó nuevos conceptos que desafiaron las ideas establecidas sobre la cárcel, la policía, la seguridad, el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de los homosexuales y el bienestar. “

“Nacido en Poitiers, Francia, Michel Foucault (1926-1984) estudió filosofía occidental y psicología en la École Normale Supérieure de París. Durante la década de 1960, encabezó los Departamentos de Filosofía de las Universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes.”

“En enero de 1971 fue designado en el puesto académico más prestigioso en Francia, en el Collége de France, con el título de profesor de Historia de los Sistemas de Pensamiento, cátedra que dictó hasta su muerte en 1984.”

“Durante las décadas de 1970 y 1980, su reputación internacional creció gracias a las numerosas conferencias y cursos que impartió por todo el mundo, y a su valiosa obra.”

“Michel Foucault llevó a cabo un análisis implacable de los mecanismos de control social. Implicado en una activa lucha política e ideológica, su pensamiento ha sido acogido con entusiasmo por quienes luchan por mejorar la situación de los excluídos (los presos, los locos, las minorías sexuales, los inmigrantes, los jóvenes) y por los movimientos de liberación sexual.”


Si hablamos sobre las “cosas” de Foucault a las que hace referencia el título de SOY, deberíamos mencionar tambien una de ellas: el interés, tanto práctico como teórico, que el SM despertó en el filósofo.

Y para completar esa limitadísima biografía que ya transcribimos, deberíamos agregar que al mismo tiempo que Foucault ocupaba “el puesto académico más prestigioso en Francia, en el Collége de France”, también hacía viajes a San Francisco, donde frecuentaba lugares, mucho menos honorables, como los saunas Leather/SM de esa ciudad, en su época de gloria antes de los cambios que produdiciría el surgimiento del sida.

Foucault disfrutó intesamente esas experiencias, y a partir de ellas reflexionó con su particular estilo, reflexiones sobre el SM que hizo públicas, especialmente en una famosa entrevista, pese a la reserva que imprimía a su vida privada.

Es posible que los editores de Siglo XXI pensaran que no era políticamente correcto incluir este detalle de la vida y de la obra del prestigioso filósofo en esa breve nota biográfica.
Y, si fue así, tendrían razón. Porque tanto Foucault como el SM, no son políticamente correctos. Afortunadamente.


Luis Falcón



Foucault y su laboratorio de experiencias sexuales
Por Carlos Figari (·)

Para Foucault la experiencia de la heterosexualidad moderna tiene dos momentos: en primer lugar el “cortejo” del hombre a la mujer, en una segunda instancia el sexo.
Como la prohibición que históricamente pesó sobre los homosexuales nunca les permitió elaborar una forma de cortejo, su experiencia se concentró en el acto sexual y en su intensificación.
Por ello los gays tendrán formas diferenciadas de relacionarse y respecto de una frase de Casanova que rezaba: “El mejor momento del amor es cuando subimos las escaleras”, Foucault le contraponía otra para el caso gay: “El mejor momento del amor es cuando el amante se está yendo en el taxi”. “Es el momento cuando ya se realizó el acto y el muchacho se fue, y comenzás a recordar el calor de aquel cuerpo, el encanto de su sonrisa, el tono de su voz...” Lo que sería verdaderamente importante en la homosexualidad no es la anticipación del acto sino el recuerdo del mismo.

Así sucede también con el sadomasoquismo, en tanto la imaginación canalizada en el juego erótico que implicaba el cortejo pasa a ser dedicada a la intensificación del acto sexual.
A esto denominaba Foucault un “laboratorio de experiencias sexuales”, donde especialmente la relación Amo-Esclavo sería como un juego de ajedrez, al mismo tiempo regulado y abierto y en donde cualquiera de los dos puede ganar o perder. El amo puede perder si no satisface las demandas de la víctima y ésta puede perder si no es capaz de reaccionar ante los estímulos del amo.
“Esa mezcla de reglas y aberturas intensifica las relaciones sexuales al introducir una novedad: una tensión y una seguridad perpetuas que no existen en la mera consumación del acto”.
Sin olvidar, por cierto, abrir el juego para utilizar cualquier parte del cuerpo como instrumento sexual. Lo interesante del SM sería así para Foucault la “desexualización del placer”. O sea, buscar nuevas y creativas formas de placer a partir de objetos o partes del cuerpo no usuales, descartando la creencia de que la fuente de todo placer es sexual y que, a su vez, éste sólo deba proceder del placer físico.

Foucault manifestaba un gran entusiasmo por lo imprevisible de las relaciones que podrían llegar a ser creadas en el mundo de las sexualidades periféricas. Pero también percibía, con su acostumbrada agudeza, que no era la perfomatización de lo femenino ni aun lo sexual lo que causaba escándalo –ni lo que sería perturbador o subversivo–, sino la “forma de vida gay”. La posibilidad de desarrollar “relaciones intensas y satisfactorias” que no encajen en los moldes usuales del heterosexismo: “Lo que muchas personas son incapaces de tolerar es la posibilidad de que los gays sean capaces de crear tipos de relaciones no previstas hasta ahora”.

Los aportes de Michel Foucault al campo de los estudios gay-lésbicos y a la teoría queer son incuestionables, aunque intentar situarlo es una impostura que él mismo nos cuestionaría: “No, no estoy donde ustedes tratan de descubrirme sino aquí, desde donde los miro riendo”.

(*) Doctor en sociología, investigador del conicet/unca

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